Después de tres años y algunos meses he vuelto a México. Me gusta como suena mientras lo escribo. Cuando salí de aquí siempre supe que volvería. Y ahora que ando de nuevo por las calles de Guadalajara, de mi querida Guanatos, siento que nunca me fui. Esta no es una simple parada más en mi viaje, es la parte más especial del mismo. Ya lo sentí así el jueves pasado, el día 31 de mayo cuando llegue al aeropuerto Benito Juárez en la capital.
El viaje comenzó ese mismo día a las 13:30, en el aeropuerto de Auckland. Llegué a Nadi, en las islas Fiji, unas 3 horas después. Escala de unas 5 horas para a las 22:00 tomar nuevo vuelo a Los Angeles. 10 horas después ya estaba en la ciudad californiana. Eran las 13:30 del 31 de Mayo. No, no me he equivocado. Hice un viaje en el espacio y en el tiempo. Soy como Michael J. Fox en "Regreso al futuro" pero sin el "De Lorean" y el "condesador de fluzo". Bueno tampoco es para tanto, solo fue un día atrás. Yo esperaba encontrarme más juvenil y con algo más de pelo, al menos que me pudiera peinar, pero no. Estaba más cansado y con ojeras. Pero aún me quedaban 4 horas más de escala y otras 3 horas y media de vuelo hasta llegar al país del tequila.
En el DF poco estuve la verdad, lo justo para intentar dormir. Intentar porque el cambio de clima casi invernal de Nueva Zelanda al calor de por aquí me hizo practicamente imposible conciliar el sueño. El viernes salí camino a Querétaro, previo almuerzo de tacos. Eran mis primeros tacos en 3 años y medio!!!!
Querétaro es esa ciudad donde Butragueño se hizo leyenda marcando 4 goles a Dinamarca, mi primer recuerdo de un partido de España. 7 añitos tenia yo. Cuanto sufrimiento pasado hasta aquel 11 de julio del 2010. Pero en México se le conoce, aparte por muchos aspectos, porque en el Teatro de la ciudad, el "Teatro de la República", se proclamó "la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos". Yo ya había estado varias veces antes, tiene un centro realmente bonito y además habían otras razones que de alguna forma me ligaban a ella.
Y ahí tuve uno de esos reencuentros tipo "Españoles por el mundo". Volví a ver después de 15 años a Claudio, un compañero del colegio. Casado con una mexicana y desde hacía unos años viviendo por aquí, trabaja de músico en la filarmónica de la ciudad, dando clases, haciendo bolos. Una auténtica máquina de trabajar. Con él y su familia pasé mi primera noche. Lo veré de nuevo antes de marcharme, entre otras cosas porque su hijo de 4 años le encantó mi peinado y quiere que le haga algo parecido en su pequeña cabeza. Yo ya le dije que disfrute lo que tiene ahora, nunca se sabe lo que te depara el futuro.
Ese no fue el único reencuentro. Pasé los siguientes días con mi hijita-amiga Dianis, perdón Dianita, perdón Diana, un encanto de chiquilla. Bueno con ella y sus compañeros de casa que me trataron increíble; Arelí, Melinda y César. El domingo 3 de junio me llevaron a conocer San Miguel Allende, otra de esas ciudades encantadores que tiene este país. San Miguel es "Patrimonio cultural de la Humanidad" por la "Unesco". Jugó un papel destacado en la "Guerra de Independencia de México" y tiene un centro que al igual que Querétaro bien merece una visita. Por la noche pudimos disfrutar de un espectáculo de luces proyectado sobre la iglesia.
Mis primeros días no han podido ser mejores. Me encanta estar aquí, me he sentido muy a gusto desde que aterricé. La gente me trata demasiado bien, me siento muy querido y eso hace que es como si me encontrara en casa. El martes día 5 ya me moví hacia Guadalajara. Estaba bastante intrigado pensando en lo que iba a recorrerme por el cuerpo cuando llegara a la capital de Jalisco, donde pasé mucha parte del año 2008. Pero bueno eso mejor lo explico en otra entrada.
La catedral de Querétaro |
No sólo en Segovia hay acueducto |
Plaza de la Corregidora (Querétaro) |
Jardín Zenea (Querétaro) |
Con Claudio en Querétaro |
San Miguel de Allende |
Con la familia feliz en San Miguel |
Otra foto antes de empezar a comer |
No hay comentarios:
Publicar un comentario