martes, 29 de mayo de 2012

Breathtaking Nueva Zelanda. Adiós

Nueva Zelanda ha sido un empacho de libertad y naturaleza. De parajes insuperables. Un orgasmo para los sentidos. Es como pasear por una calle, ver a una mujer impresionante, girar la cabeza y pensar: "¿Pero se puede ser más guapa?". Seguir caminando y a pocos metros cruzarte con otra que parece aún más increíble. Es una especie de competición no escrita donde cada paisaje que ves quiere superar al anterior. Se ha convertido en una especie de adicción casi incontralada. Parar cada 5 minutos, hacer fotos, muchas fotos, o simplemente sentarme solo, completamente solo delante de un lago y escuchar. Creo que nuevamente me he enamorado, pero con razón, con fuerza. No me importaría quedarme aquí. Como no se puede ser feliz levantándose cada mañana y ver lo que he visto!!!.

Tengo que decir adiós al país donde las ovejas son mayoría sobre las personas (una proporción de 3 a 1 a favor de las primeras); del país con paisajes de 3 colores, azul, verde y blanco, donde la gente te sonrie por la calle y en los comercios te saludan con un: "G´day mate"; del país con pueblos de 4 casitas y carreteras desiertas, de bosques frondosos que ponen la piel de gallina; de muchisima vida animal salvaje, de aire puro, de rios y lagos con agua cristalina. Creo que no me quiero ir. No me gustan las despedidas y mas cuando se quiere a quien se dice adios. Que bueno tiene que ser vivir en Nueva Zelanda.

Esta mañana ya he vuelto a Auckland. Me he despedido de Jucy con un beso y he tomado mi vuelo. Aprovecharé mañana para visitar y conocer algo de esta ciudad. En breve me toca salir de este país pero no tengo ganas. Bueno no tengo y sí. El jueves volaré para empezar una parte del viaje que será muy emotiva. Volveré a México donde me encontraré con mucha gente a la que quiero, que he ido conociendo en los últimos  6 años y que me han tratado increíble. Seguro que será muy especial pasear otra vez por las calles de Guadalajara y llegar hasta Prosperidad, donde tan buenos ratos pasamos. ¿¿Que se me pasará por el cuerpo por en ese momento??.

Adiós Jucy. Adiós Nueva Zelanda. Adiós Kiwis
CUIDA LA NATURALEZA

Breathtaking Nueva Zelanda: Isla Sur

La isla sur me hizo despejar la duda sobre cambiar mi billete y quedarme unos días más por el país. Si los días en el norte ya me habían parecido espectaculares, la isla sur ha elevado esta sensación a la máxima potencia.

Llegué el mediodía del día 19 de Mayo a Picton. Ya la entrada a la isla sur es como ir en un pequeño crucero que nada tendría que envidiar a lo que se hace en los fiordos en Noruega. Di un pequeño paseo por el pueblo y recargué de gasolina a Jucy (unos 12 litros cada 100 km, una auténtica ruina esta mujer). 

De Picton a Kaikoura. El lugar donde podría ver ballenas. Pero antes de llegar debía parar en un punto que había visto en una guía, "Ohau point". Ahí desde un pequeño mirador podía contemplar una colonia de leones marinos que había ocupado ese punto como lugar de descanso. Pero lo mejor fue, lo que descubrí gracias a Regina y Sven, una pareja de alemanas, y Vero, otra chilena que conocí en el hostal donde pagué esa noche por ducharme y cocinar de forma normal. Ellos me hablaron de otro lugar casi unos metros antes de Ohau. El día que me iba de Kaikoura lo busqué y casi me caigo de espaldas cuando doy con una cascada donde un grupo de unas 50 o 60 focas saltaban de un lado para otro, jugaban entre ellas o simplemente descansaban en una roca. Su parque acuático particular. 

El día siguiente me tocó la excursión para ver las ballenas, bueno en realidad las colas de ballenas. Porque realmente es lo más que se puede ver. Aún así creo que merece la pena. Es una gozada estar tan cerca de un animal tan imponente. Me hubiera gustado ver alguna más pero bueno así es la naturaleza. No tiene por qué tener en cuenta que tú hayas pagado 130$. Ese día lo compartí con Vero a la que espero ver estos días en Auckland. De Regina y Seven me había despedido en la mañana. A él lo dejé desayunando cervezas para olvidar que a veces la suerte no siempre está de tu lado. Su Bayern había perdido la final de la Champions.

De la costa este a la oeste, con una noche de por medio en un pueblito llamado "Hammer Spring". Ahí pasé frío. Dormí junto a lo que yo creo que era un campo de golf. Cuando me desperté lo que era verde, era ahora blanco. 

En la costa oeste los objetivos eran hacerme la caminata por el glaciar, "Fox Glacier", el "Franz Jocef" sólo permitía visitas en helicópteros, y hacerme el crucerito por "Milford Sound", en el "Parque Nacional Fiorland". Pero antes me tocaba conducir desde "Greymouth" hasta esa zona. Y merecía la pena. Hacía unos días había leído en un anuncio que Nueva Zelanda tiene de todo para disfrutar del mejor viaje por carretera, exepto eso mismo, carreteras. Bueno, ir de Greymouth hasta la zona de los glaciares pone la piel de gallina. Es el trayecto más bello por el que he podido conducir en mi vida. Aunque la pregunta sería: "Y que no es bonito en este país?".

El paseo en el Fox Glacier fue, pues no sé. No es algo común tener delante de tus narices un bloque de hielo inmenso encajado entre las montañas. Nos algo normal, poder caminar por ese hielo y descender por sus grietas. Pues eso mismo. Una experiencia extraordinaria. Ahí conocía a Lucía, una de las guías, argentina, en breve se iba con su novio a Europa, primero Islandia, luego Inglaterra. Con ella acabé hablando de la crisis. A Argenita y España no solo las unen una lengua, tenemos muchas más cosas en común. Pero me resulta curioso que hace 4 años, cuando viajaba por Centroamérica me preguntaran por la selección de fútbol, me felicitaran por la Eurocopa. En este viaje digo que soy español y lo siguiente es: "Está difícil la situación económica en tu país no?". Pues sí, algo he escuchado.

El sábado 26 de Mayo hice la excursión el Milford Sound. Esta vez compartí con un surcoreano que se hacía llamar Damon, su nombre era impronunciable para el resto de mortales no coreanos. Éste si me preguntó por el fútbol español. El Milford Sound es el resultado de la acción del glaciar. Es lo que queda cuando éste ha desaparecido. Es decir un fiordo. Si el tiempo hubiera acompañado se hubiera podido disfrutar más. Sin embargo puedo decir que es otro paisaje "breathtaking".

Las dos últimas noches antes de volar hoy a Auckland las he pasado en Queenstown. Ahí he tropezado con una ciudad enclavada entre montañas y el "lago Wakatipu". Un parque de atracciones para adultos: jet boat, sky dive, bungi jump, y otras actividades que a más de uno le provocaría un infarto. Queenstown es bella y tiene vida. Es una ciudad para disfrutar un tiempo. Al contrario que otras en las que he ido parando, como Wanaka o Te Anau que a pesar de ser también muy encantadoras, resultaban algo demasiado tranquilas. Queenstown lo embarca todo, belleza, lugares para salir, para cenar, y frío, mucho frío. La primera noche viví una de esas situaciones graciosas. En el camping donde me quedaba vi en la oscuridad que se me acercaba alguien. Me empieza a preguntar por el coche. 10 minutos hablando en inglés, hasta que el hombre se da cuenta que mi acento no era precisamente de Oxford. Que de donde era yo me pregunta. Español. El de Sevilla. Llevaba 7 meses viajando por Asia, Australia y ahora Nueva Zelanda. Lo menos que me esperaba, tropezarme con un españolo viajando exactamente de la misma manera que yo, con el mismo coche y solo. Hay muchos aventureros en este mundo.

Mostrando todo su poderío

Que no me grites!!!

Llegando a Kaikoura

Momento respiración ballenil

Cola de ballena


Que mejor sitio para echar la siesta

Casi le dejo ciega pero a que es guapa

Okarito Lagoon

Posando con un fondo increíble

Dave y Lucía, mis guías en el Fox Glacier

De esto no hay en Gran Canaria


Atardecer en el Fox Glacier



Otro atardecer pero en el Lago Wanaka


Milford Sound

Damon el surcoreano y Josito


Lago Wakatipu en Queenstown

Una parte de Queenstown


Breathtaking Nueva Zelanda: Isla Norte

Mi salida de Auckland el día 15 de Mayo comenzó con bastante retraso. Nunca tengo prisa lo que hace que luego tenga siempre prisa. Cosa de la templanza isleña, por llamarlo de alguna forma. Aquí alrededor de las 17:30 empieza a anochecer así que sí empiezas a moverte después del mediodía, casi puedes decir día perdido o poco aprovechado. Eso lo he ido aprendiendo con el transcurrir del viaje por este país. 

Así que ese día recogí a mi Jucy como a las 14:00. Lo primero fue hacer una buena compra. Me ilusionaba eso de parar donde quisiera y cocinar. Tanto me ilusionaba que compré como si vinieran en la furgoneta conmigo una familia de rumanos. Lo que más me costó ese día fue dar con la entrada al parking del supermercado. Una media hora dando vueltas alrededor del edificio para dar con la manera de entrar conduciendo por la izquierda. Aún estaba aprendiendo a conducir al revés.

Mi primera parada en la isla Norte fue "Matamata". Simpático el nombre. Allí realicé mi primera excursión, "Hobbiton". Para los amantes de "El Señor de los Anillos" decirles que ahí es donde se rodó la parte que correspondía al pueblito donde vivía Froddo y sus amiguetes. En Hobbiton conocí a dos parejas de españoles que andaban por el país disfrutando de luna de miel. Uno de los chicos se dedicó prácticamente a grabar con su cámara todo el paseo y a la vez ir comentando cada lugar que veía. Compadezco a los amigos y/o familiares que se hayan tenido que tragar ese vídeo. A mí lo que más me impresionó del lugar era el paraje en el que se encontraba. Unas praderas verdes, una finca que pertenecía a no sé qué millonario de por aquí, y que estaba llena de ovejas. Que feliz hubiera sido Carmen Sevilla en este país.

De Matamata a Rotorua. Rotorua cumple con el patrón de ciudad o pueblo de Nueva Zelanda. No muy grande, coqueto, con su laguito y montañas. Cerca de ahí también pude disfrutar de otra de esas imágenes que te dejan con la boca abierta. Desde un pequeño mirador tenía a un lado el "Lago Tikitapu o Blue" y por el otro el "Lago Rotokahi o Green". Ahí, en ese momento fue cuando la señora me miró y me dijo: "Breathtaking". Yo la miré y pensé: "Que arte tiene y lo bien que habla inglés. Esa palabra me la apunto".

El siguiente punto fue Taupo. Por ahí conocí a otra pareja de españoles. Estos no estaban de luna de miel, ya me preocupé en preguntarles. Con ellos visité una cascada espectacular, "Huka Falls", y unos rápidos que no lo eran tanto. Me despedí de ellos y seguí camino. Aunque me habían comentado que los trekking cruzando el "Parque Nacional de Tongariro" (la tierra de Mordor en "El Señor de Los Anillos") estaban suspendidos por el mal tiempo, decidí acercarme a ver que otras opciones tenía. Esa noche dormí en un pueblo bastante próximo al parque, Turangui. Metí la furgoneta en un parque y allí dormí.

Efectivamente el plato fuerte del Tongariro estaba cancelado pero sin embargo sí pude hacer otras caminatas más cortas, unas 4 horas en total que también disfruté mucho. Y para rematar ya por la tarde, me acerqué a la estación de ski del monte "Ruapehu". Siendo canario siempre se hace especial esto de ver la nieve. Así que me quedé un buen rato, disfrutando de ella, lanzando bolas de nieves como un chiquillo pequeño. Cuando las manos ya me dolían del frío me dije que era hora de partir. Primero un capuccino calentito y luego carretera. A las 16:00, que buena hora sabiendo que me quedaba unas 4 de camino hasta Wellington. De ahí tomaba el ferry el día 19 que me llevaría a Picton, en el norte de la isla sur (no, no es un trabalengua). Nuevamente bendita ignorancia la mía, que vine a enterarme hace poco que este país constaba de dos islas mayores, la norte y la sur, y además que su capital no era Auckland como suponía. Es Wellington. Ese fue el día de mayor paliza en la carretera. Llegué como a las 21:00, me situé en la ciudad, busqué la terminal de ferry, acoplé mi dormitorio móvil, eché las cortinas, cerré los ojos y a soñar con las aventuras que me depararía la otra isla. 


Hobbiton

Saliendo de la casa de Froddo

En el Lake Blue
Huka Falls. El puntito blanco de la esquina izquierda superior es el niño melón


En una de mis caminatas por Tongariro
Jugando con la nieve
Entrando en la isla sur
Llegando a Picton, isla sur

Breathtaking Nueva Zelanda: Presentacion

Hace ya un tiempo que no escribo nada por aquí. Realmente no ha sido por falta de historias. La verdad que poca oportunidad he tenido desde que salí de Auckland el 15 de Mayo. Han sido 2 semanas muy intensas, muy completas, diferentes.

Como toda historia, esta debe comenzar por el principio y en esta primera parte de mi aventura por Nueva Zelanda simplemente hablaré de algunos puntos que han sido básicos en esta parte de mi viaje. 


Que es eso de "Breathtaking"? Esta es una palabra que he aprendido por estos lares. Se la escuche por primera vez a una señora en un pequeño mirador que quedaba entre dos lagos preciosos. Era mi tercer día en este país. Literalmente viene a decir algo como "que quita la respiración", pero su traducción es impresionante, imponente. Eso es básicamente Nueva Zelanda. Puede llegar a impresionar tanto que te puede dejar sin aliento.


En segundo lugar hablaré de Jucy. Como muchos saben me he estado moviendo de un lado a otro en una furgoneta que ha sido mi medio de transporte y mi dormitorio-cocina durante estas semanas. Siempre pensé que viajaría solo, pero por suerte no ha sido así. Todo este tiempo Jucy ha estado ahí. La verdad que ha sido de poco hablar, pero bueno su sola presencia ya me hacáa más ameno el viaje. Daba gusto acercarme al coche, y verla ahí, con su pelo color azafrán y su traje verde, insinuante, corto. Daba igual que lloviera, granizara, hiciera sol o frío, siempre estaba ahí lanzándome un beso. Sin embargo siempre  necesitas alguien con quien compartir momentos, decir alguna tontería, reír. Yo pensé que después de unos días me compraría una pelota de volley, le debutaría una cara y acabaría hablando con ella. Sin embargo,tal como me dijo una amiga (¿o una colega?) eso no me iba a hacer falta. Los paisajes ya me mantendrían lo suficientemente emocionado como para no necesitar a nadie con quien hablar. Tenia mucha razón. Aunque ahora me resulta paradójico que eso me lo dijera quien si me ha hecho hablar solo, al menos los últimos días del viaje (¿tú como lo ves?).


Ésta es mi Jucy


Además de disfrutar de cada paraje que me he ido tropezando, pues yo mismo me he ido contando chistes, he cantado, incluso he bailado , y hasta me he animado. Esto lo aprendí de mi amigo Joaquín, compañero en Argelia. Un hombre capaz de llamarse campeón mientras envíaba un email. El Rafa Nadal de los administrativos, un autentico crack. 


Sin embargo con quien he mantenido una relación amor-odio es con la mujer que me hablaba por el GPS. Sobre todo cuando casi me ordenaba girar a la derecha o la izquierda. Pues yo giraba porque quería y no porque me lo dijera ella. 


Lo mas increíble de estos quince días viajando en furgoneta ha sido la sensación de libertad que he tenido. La posibilidad de ir parando y descubriendo rincones que de otra forma hubiera sido imposible. El poder despertarme cada mañana, abrir la puerta y tener una vista diferente, eso ha sido increíble. El dormitorio y la cocina siempre han sido los mismos, pero el salón ha ido variando; a veces un lago, a veces un río, a veces unas montañas nevadas al fondo, a veces una terminal de ferry o el aparcamiento de un hostal (no todo iba a ser idílico). 

Ha sido gracioso tambien ir conduciendo y tropezarme con mas gente que llevaba el mismo tipo de coche, del mismo rent a car, cruzarnos en diferentes sentidos y saludarnos levantando la mano. Somos como una tribu de carretera, como los "Angeles del Infierno" pero en Jucy.
En el interior de mi Jucy
La nevera bien cargada. Que no le falte de nada a mi niño


Despertando en el Lago Mahinapua

Con el glaciar al fondo
En ese mismo río en el que me desperté el día 27 de Mayo me dí un baño. El agua estaba calentita. 

En el parking del hostal en Queenstown

También me exigió aumentar mi nivel de concentración o lo que el lo mismo reducir el despiste general que llevo normalmente. Conducir por la izquierda lo exige y mas si te encuentras a la policía de frente al girar en una calle. También el no dejarme los faros encendidos y marcharme,y volver cuando la batería ya esta descargada (que se lo digan a mi padre). Sin embargo creo que he aprobado en todas estas materias. Pero como nunca hay felicidad completa hace unos días me llega un email del rent a car: "Ha cometido usted una infracción de trafico y bla bla bla". Lo que no me pasa en España me pasa aquí. Dicen que probablemente por exceso de velocidad. Pues no sé donde porque nunca he pasado de 100 km/h.


Por último explicar que es el kiwi. No me refiero a la fruta. Kiwi es la persona nacida en este país.  Kiwi es un pajarillo o pajarote muy particular de por aquí. El animal mas emblemático. Un ave del tamaño de una gallina, cuyo cuerpo y cabeza sí pueden tener alguna similitud con el kiwi fruta. Un pico alargado y unas patitas completan este animal muy difícil de ver, al menos por el día. Yo solo he conseguido sacar una foto a una señal que indicaba que entrabas en "Zona Kiwi". Bueno, creo que también lo vi de refilón una noche que me animé a avanzar terreno conduciendo. Esa noche esquivé algún conejo, alguna ardilla, algún otro animal que no sabría decir lo que era pero del que recordaré su mirada diabólica cuando pasé con mi jucy a su lado. Sin embargo al único que no pude esquivar fue algo que se movía torpemente por el medio de mi carril. Me lo encontré justo cuando empezaba a cantar "en el coche de papá", no hubo tiempo de reacción, el justo para oir como algo golpeaba el bajo de mi coche. Creo que eso fue un Kiwi. Descanse en paz.


Entrando en zona Kiwi






lunes, 14 de mayo de 2012

Bye Aussi, Hi Kiwi

Adios Australia, hola Nueva Zelanda. Ayer dia 14, llegue a Auckland que me ha recibido con algo de lluvia. Me encontre con otro Javier, teldense tambien. Estuvimos paseando un poco por la ciudad hasta que el cuerpo, o mas bien mis pies aguantaron. He vuelto de Australia con unas ampollas como bolsas de supermercado. Parece que no le caigo muy bien a Oceania.

De Australia me despedi practicamente en Cairns, donde pase algo mas de un dia y medio despues de volver de 'Whitsunday Islands" y antes de volar de vuelta a Sydney. Dicen que bien esta lo que bien acaba. Mi estancia por el pais empezo algo extrana, con visita al medico incluida. Sin embargo me fui con buen sabor de boca. En Cairns me di cuenta que 3 semanas es lo que necesitaria para desplazarme por todo el pais. Si quieres conocerlo realmente hay que viajar 3 meses minimo. Me hubiera gustado llegar mas al norte, a "Cape Tribulation" por ejemplo, a 2 horas y media de Cairns, donde el "Rainforest" (bosque tipico de la zona) practicamente se une con la gran barrera de coral. Me hubiera gustado haber estado 3 o 4 dias en un barco, y bucear, bucear mucho en esa zona. Sin embargo todo no se puede. 

Me despedi del pais de las senales de trafico amarillas con koalas o canguros dibujados; del pais del surf y las alertas de tiburon; del pais que parece que vive de espaldas a la recesion economica, donde un camarero de cafeteria puede ganar 48.000$ anuales (eso me comentaron); del pais donde la gente es muy amable y educada; donde la policia parece aburrirse, porque puedes dejar las cosas en la arena y olvidarte de ellas mientras te banhas porque nadie te las va a robar; donde las tiendas de alcohol no lo venden si vas muy "tostado"; donde los conductores de guagua, microfono en mano se convierten en guias turisticos y te detallan donde encontrar alojamiento o el McDonald's a cada lugar que llegas, o donde te alertan para que tengas la camara preparada porque pronto pasaremos por un lugar pintoresco. Me voy con ganas de mas, pero es lo que tienen los viajes si practicamente los preparas con los ojos cerrados.

De Australia no me podia irme sin ver el animal quizas mas significativo de la zona, el Koala. Habia visto canguros y wallabis, pero koalas no, complicados de ver. Asi que la manhana del dia 13, antes de volar de vuelta a Sydney me fui al zoo. No soy gran amante de los zoos, mas bien lo contrario. Sin embargo este me gusto. La posibilidad de poder interactuar de alguna forma con los animales hizo de la visita la mejor forma de cerrar esta etapa de mi aventura. Como me dijo Elisa, una de las integrantes del safari por Tanzania, no me podia ir sin acariciar un koala. Ahi estan las fotos que demuestran que segui su consejo.

Bueno ya es hora de partir. Tengo que recoger una furgoneta que he alquilado y que sera mi hogar y mi medio de transporte estos dias por Nueva Zelanda. A ver que tal se me da eso de conducir por la izquierda y hablar solo.

Futbol australiano o lucha canaria en Cairns?
Acariciando una boa

Alimentando a los cangurillos

Con un koala (es de verdad, no un peluche)

Que mono es el jodio




jueves, 10 de mayo de 2012

The East Coast


O la Costa Este. Es ahi donde he pasado los ultimos 11 dias desde que deje Sydney el 30 de abril. 

Despues de un paseo de 12 horas de guagua llegue a Byron Bay, mi primera parada en este recorrido que manana acabara en la ciudad de Cairns. Byron a primera vista me parecio otro sitio mas de mochileros con ganas de aprender surf y salir de fiesta. Sin embargo me fui con la sensacion de que podia haberme quedado unos dias mas por alli. El ambiente era muy relajado, muy "chill out". Es uno de esos sitios que siendo mochilero da ganas que se convierta en tu hogar por un tiempo. Por alli conoci a Tam y Ciaran, escoces e irlandes, viajando entre Australia y Tailandia, por 4 y 2 anhos respectivamente. Con ellos pase parte de los 3 dias que estuve por alli. 

En Byron volvi a bucear. Me recomendaron que lo hiciera alli ,ya que en la gran barrera de coral debido a la poca profundidad bastaba con hacer snorkel. Era una oportunidad de ver "cosas grandes". Y asi fue. Nada mas bajar, una tortuga, y ya descansando en el fondo, tiburones leopardos. Impresiona. Sin embargo, no son animales muy activos durante el dia, asi que a partir de ver el cuarto tiburon durmiendo, paulatinamente la cosa va perdiendo algo de interes. 

Sin embargo el dia siguiente me deparo uno de esos momentos que hace que toda las incomodidas de viajar como "backpacker" merezcan la pena. Tam, Ciaran y yo decidimos acercamos a la zona del faro. Un paseo de unos 30 minutos para tener unas vistas impresionantes de la costa. Alli practicamente me despedi de mis amigos, ya no los veria mas. Ellos se marchaban ese dia a un pueblito. Yo decidi quedarme en una de las playitas que por suerte no estaba atestada de surferos con la "L" en la espalda. "Small Wategos Beach" era un sitio tranquilo y bonito. Y en eso estaba yo, en mi tranquilidad, cuando una senora me pregunta si he visto los delfines. Le entendi la pregunta a la segunda, asi que me incorpore, mire un poco a lo lejos. Detras de las olas, casi entre los surfistas, vi un grupito, jugando, imagino que divirtiendose a su manera. Nunca he hecho surf. Un delito teniendo en cuenta que soy canario. Sin embargo en aquel momento hubiera dado cualquier cosa por estar en el agua, con la tabla, disfrutando de esa imagen. En cualquier caso no se que pensaria en un primer momento al ver una aleta salir del agua. Esto es Australia.

De "Byron Bay" me perdi "Nimbin". Una especie de comunidad hippie que lleva instalada en la zona unos cuantos anhos y celebrando desde el 92, el "Mardi Gras", un festival en favor de la legalizacion de la marihuana. Mas de uno le hubiera gustado estar por ahi. Se celebro justo el fin de semana que me fui. 

La segunda parada fue Surfers Paradise. Una especie de Benidorm o Cancun de esta zona. Rascacielos y una playa enorme. Posiblemente un sitio con algun encanto, pero no es lo que estoy buscando en este viaje. A pesar de eso, pase un muy buen rato ese dia. Acabe cenando en la piscina de una gente que conoci ese misma tarde. Antes de marcharme, me reencontre con Ryan, un australiano, antiguo companhero de trabajo en mi epoca turistica.

Al dia siguiente, nuevamente guagua para llegar a "Hervey Bay". De ahi partio una excursion de 3 dias a Fraser Island, un parque nacional toda ella, protegida de norte a sur, donde uno no se puede banhar en el mar por las corrientes y los tiburones tigres. Alli pude conducir un 4x4 por la playa, que es basicamente la autopista de la isla, disfrute de la luna mas impresionante que he visto en mi vida, grande, naranja, y pude nadar en los preciosos lagos que tiene. Para rematar el viaje, tras volver en ferry de la isla y en el trayecto de vuelta al hostal pude ver mis primeros cangurillos. Graciosos los "jodios".

El dia 8 sali de "Hervey Bay" y otra vez 12 horas de viaje nocturno para llegar al siguiente punto "Airlie Beach". Al dia siguiente nuevo grupo de viaje. Esta vez tocaba un velero, para recorrer por 2 dias, Whitsunday Islands, otro parque nacional. La naturaleza es caprichosa en muchas ocasiones y durante miles de anhos ha dado lugar a parajes fascinantes. Whitsunday Islands es uno de esos. Hacer snorkel entre los corales mas grandes que he visto en mi vida y tener esa vision tan espectacular de "Whitehaven Beach" desde el mirador no tiene precio. A eso hay que anhadirle la sensacion de dormir en el mar. Me encanta navegar, lo he hecho pocas veces en mi vida, pero es algo que me apasiona. De estos dos dias se me queda en la cabeza tambien acabar el dia escuchando Frank Sinatra, en el ipod de Jeremie, un ingles que me ha hecho reir bastante, y que me ha recordado a mi primo Arcadio con 20 anhos.

El dia 14 ya vuelo a Auckland. Tengo muchas ganas de visitar ese pais. Es la tierra de "El senhor de los anillos", quien sabe, tal vez me tropiece con Froddo. En cualquier caso como me dice Sarito siempre: "Tu disfruta mi ninho". Seguire su consejo, las madres son muy sabias.

Tam, Josito y Ciaran

Vistas de la costa desde el faro, Bryon Bay
Main Beach, Byron Bay

En el lago McKenzie, Fraser Island

Lago McKenzie, Fraser Island

El 4x4 viendo el atardecer en Fraser Island

Otra vista mas de la costa en Fraser

Ahi, a lo lejos, un cangurillo
Navegando por Whitsunday Islands

Whitehaven Beach

Otra vista de Whitehaven Beach