jueves, 29 de marzo de 2012

Tanzania y las Rehoyas

Pues sí. Ya estoy por Tanzania. Es raro hasta leerlo. Jamás pensé que visitaría Tanzania, bueno tampoco pensé jamás que trabajaría en Argelia. Pero está mereciendo mucho la pena. Es increible volver a tener esta sensación tan grande de libertad, de disfrutar cada momento, de intentar retener cada detalle.

El vuelo no se me hizo para nada pesado, entre documentales (el primero que vi, sobre "The Special One"), pelis, lectura y alguna cabezadita. Pero lo mejor de todo ocurrió cuando volábamos la frontera entre Kenya y Tanzania, miro a la derecha y de repente me encuentro con una de esas imágenes que te ponen la piel de gallina, que recordaré toda mi vida, el Kilimanjaro. Casi lo podía tocar con la mano. Alucinante.

Llegué al aeropuerto de Der Es Salaam a las 7 de la mañana. Y Tanzania me recibió con una humedad y un olor a trópico que me recordó la primera vez que pisé Cancún. Ahí estaba ya otro amigo esperando, el gran Dámaso. Lo primero, discutir precio de taxi. Aquí el IPC tiene 2 niveles, locales y Muzungos (o sea para los blanquitos),y lo que normalmente vale 1, para nosotros vale 2. Cosas del turismo.

Del aeropuerto a un polígono industrial donde nos encontramos con Zafraz, un contacto que había conseguido Damaso desde Burundi. Nos ayudó mucho para tener una primera visión del país, nuestra primera guía. Es más fácil y rápido a veces andar con la "Lonely Planet" en la mochila, pero creo que esto de ir preguntando a la gente fomenta mucho mas lo de las relaciones personales, que al final es un punto básico de un viaje como éste.

Lo siguiente fue llegar al puerto. Teníamos claro que la primera visita tenía que ser la isla de Zanzibar, a unas 2 horas en ferry. Nada más bajarnos del taxi, nos "quieren ayudar" unos cuantos locales. Uno directamente agarra la mochila y nos lleva al sitio donde comprar los billetes del barco. Vuelta a regatear el precio. Locales mas baratos, Muzungos más caros, locales en clase normal, Muzungos en primera clase. Finalmente conseguimos un precio intermedio después de que Dámaso medio convenciera al vendedor de que residiamos en Tanzania pero se nos había olvidado la tarjeta de residente.

Nos quedaba por pagar al taxista que aún esperaba fuera. Mientras sacaba el dinero, escuché cerca de mí algo que probablemente si me preguntaran, sería de las cosas menos probables que podria oír en Tanzania, "me cago en la leche". Levanto la cabeza y me veo a un negro con una sonrisa que podía iluminar un campo de futbol. Y lo vuelve a repetir y yo ya no me aguanto la risa. Comenzamos hablar con el, y con su acento tan africano, nos cuenta que ha vivido en España 8 años, "donde?", en Canarias, ya casi no puedo dejar de reirme. John, que así se llama, nos llevo a tomarnos nuestra primera cerveza tanzana (al menos la primera para mi), Kilimanjaro. En el mismo día lo pude tocar 2 veces. Mientras bebía, John me contaba, como pasó mes y medio en un barco como polizón sin saber a donde lo llevaría. Solo con algo de agua y caramelos, y lo que podía robar de la cocina cuando todos dormían. No sabe bien ni que edad tenía, probablemente 12 años. Rodeó completamente Africa, escondido, hasta que tropezó con Canarias, y ahí desembarcó. Me cuenta como subsistió comiendo en la Cruz Roja, como el resto de morenos (como el mismo los llama) del parque Santa Catalina le ayudaron al principio, como comenzó a trabajar de peón, como conoció a Paco, su jefe y éste lo llevaba a pescar por Arguineguín (me vuelvo a reir cuando le oigo decir eso). A mitad de conversación me pregunta si conozco "Las Rehoyas". Miles de km y me preguntan si conozco las Rehoyas, para morirse a carcajadas. Allí vivió John. Le digo que soy de Telde, y me contesta que claro, que primero está Jinámar y luego Telde. Creo que no puede comenzar mejor la aventura.


Kilimanjaro Beer
John

El gran Damasoti

Josito

Ahora toca visitar Zanzibar. Hemos dormido en "Stone Town", y en un rato nor iremos al Norte a disfrutar de las mejores playas de la isla. Mucho snorkel y relax.


Llegada a Zanzibar

martes, 27 de marzo de 2012

Londres al sol

No es la primera vez que visito Londres, pero creo que es la primera que recuerdo que me recibe con solecito. Y que gusto da. No me deja de sorprender esta ciudad. Por todo. Por lo increíblemente cosmopolita que es, por la variedad de gentes, y también por lo cara que es. De todas formas es un día y medio apenas el que voy a estar aquí, así que hay que disfrutarlo. Anoche ya lo hice tomando pintas de cerveza con mi amigo de mi época mexicana, Will. Que nostalgia recordando nuestros partidos de fútbol en Tulum!! Como diría una amiga "Que pandilla mas maja teníamos!!". La verdad que visto con 4 años más encima, se recuerdan como días mágicos aquellos donde la única preocupación era si irnos a una playa caribeña o visitar alguna ruina maya. Bueno tampoco va a ser muy diferente lo que haré estos dos meses y medio.

Hoy es el cumple de Will, habrá que celebrarlo de alguna forma. Y ya esta tarde 9 horitas y media de avion y comenzará de verdad la aventura. Allí me encuentro con otro compa, Damasoti. 3 semanas donde espero comprobar que los documentales de la 2, son escenarios de verdad. Que ganas!!!

Will, Josito y el Big Ben

domingo, 25 de marzo de 2012

Hasta luego niño melón

Ahora sí que sí. Son las 05.40 de la mañana Y habré dormido poco más de 2 horas. Estoy a punto de salir para el aeropuerto. Creo que me he despedido de una forma o de otra de casi todo el mundo. Sólo me queda mi amigo Lucas. Me da cosa despertarle a estas horas, pero no quiero que se lleve la desilusión de que salga corriendo a eso de las 7.30 a mi cama y no me vea. No sé como explicarle que durante este tiempo no lo llevaré a mear, ni le daré pechuga de pavo (aunque mi hermana no le haga mucha gracia), ni me hará de modelo para que pueda seguir practicando con mi nueva cámara reflex. Creo que voy sentir más de lo que pensaba no verlo cada día. Lo bueno es que cuando vuelva él me recibirá como siempre, dando saltos, me echará alguna meadilla de emoción sobre el pie y no me preguntará nada. Es lo bueno de ser perro, uno no olvida a quien quiere, y no le pide explicaciones de ningún tipo, simplemente sigue igual que siempre.

Me llevo un batiburrillo de buenos deseos de mucha gente, de mis padres, de mi hermana, que casi se han acostumbrado de manera muy natural a mis idas y venidas, de algún que otro viajer@ con el que tengo mucho feeling y que me alegra muchísimo que esté disfrutando tanto (gracias a tí estaré haciendo dos viajes a la vez), de mis amigos, de aquellos que compartieron algún momento de mi vida y no se olvidan de uno. Es una sensación increible. 


Nos vemos muy pronto

La ruta

Este es el camino que seguirá mi locura.

 

Muere lentamente


...Muere lentamente
quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en si mismo.

Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar..."

Aunque se lo atribuyan a Pablo Neruda, lo más lógico es pensar que no es de él. Parece que lo escribió realmente una escritora y poetisa de Porto Alegre, Brasil, que se llama Martha Medeiros.

Mañana día 26 de Marzo comienza mi pequeña aventura. Mi paseo por el mundo. Una idea de viaje que comenzó a gestarse durante las neuras colectivas que nos daban por Argelia. Hablábamos de los planes que haríamos cuando llegara el día de recoger el campamento, cuando volviéramos a la "vida normal".  Y que mejor que descansar lo suficiente en casa como para volver a sentir el cariño de la gente que te quiere, comprar una buena mochila y volver a partir.

Desde hacía tiempo seguía un blog, el de otro superviviente de Argelia. Siempre admiraré aquella gente que tiene las ideas muy claras y hacen lo que quieren, porque ese es el camino para ser feliz. Creo que Gonzalo es una de esas personas. 


Alentado por algunas de sus historias, mis recuerdos de otros viajes, principalmente todos los momentos que compartí con tanta gente en México y que luego derivó en 4 meses viajando por América con mis compas extremeños Joselucho y Paquito, mi frustación de niño de nunca poder haber participado en la ruta Quetzal (Miguel de La Quadra-Salcedo será siempre mi ídolo, entre otras cosas por su pelazo), por la peli "Diarios de una motocicleta", que tanto me inspiró en muchos sentidos, por miedo a entrar en la rutina, por mis enormes ganar de conocer mundo, gentes, culturas, por no querer sentir que de alguna forma muera lentamente , porque la vida es para ser feliz, decidí darme otro paseo.